miércoles, 27 de noviembre de 2013
para él
no puedo hablar en voz baja
me gusta reírme con todas mis ganas
llenar mis pulmones hasta el tope,
con el olor de tu perfume.
no sé usar las comas
ni conozco suficientes conectores
mi lógica lingüística solo me sirve para abrir la boca
y decirte maravillosas tonterías,
como la que te digo ahora:
tú y yo merecemos un aplauso
que resuene y vibre en las orejas
de aquellos que odiamos tanto.
sacúdete la mala vibra de los hombros
yo tengo para darte justo aquello que necesitas,
amistad de tratamiento permanente
-la terapia de amor intensiva de cerati-
no hay carga que no se aligere
pegando tu sonrisa al lado de la mía.
mírame,
haces amanecer dos pupilas marrones.
para ti que adivinas las palabras, el gesto, los besos
para ti nunca existirán distancias.
para ti tengo siempre guardados:
el primer pensamiento del día
la última mordida del chocolate
la canción más bonita de todas
el abrazo infinito
y los zapatos al costado de la puerta,
para salir corriendo a encontrarte
incluso cuando no sea mi nombre el que llames
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